Este es el relato de la llegada del jack-up que servirá para perforar los pozos Mapalé 1 y Mapalé 2. Con Equión como operador, y en asocio con Ecopetrol y Petrobras, este será el primer pozo que el Grupo Empresarial Ecopetrol perforará en aguas someras del Caribe colombiano. Crónica.
Por Olga Lucía Vizcaíno
A las 7:30 de la mañana, en el muelle ubicado frente a la iglesia del Perpetuo Socorro de Bocagrande, en Cartagena de Indias (Bolívar), se dio el encuentro de quienes seríamos testigos de la llegada a la Bahía de Cartagena del jack-up, una plataforma flotante de gran tamaño que permitirá perforar el Pozo Mapalé. La estructura se ubicará a 50 kilómetros en línea recta de La Heroica, y a más de 20 kilómetros de la población de Galerazamba, y en mayo se iniciará la búsqueda de gas en esas aguas costeras.
El grupo estaba conformado por periodistas de la ciudad, empleados de Equión, Ecopetrol, Reficar y Coremar. A esa hora nos dispusimos a embarcar la lancha Confort 40, piloteada por Yesid Mejía, un diminuto hombre con una aguda voz. Él y su nave nos llevarían hasta el sitio donde se elevaba imponente la estructura metálica.
Recibimos en el muelle, antes de partir, las siempre necesarias instrucciones de seguridad y las recomendaciones sobre cómo actuar ante una eventual emergencia.
Ya todos a bordo, con los chalecos salvavidas marcados con el nombre “Confort” a nuestras espaldas, estábamos ansiosos por observar cómo una estructura de tres patas se sostenía sobre una gran embarcación antes de ser descargada al agua, para que, al cabo de seis semanas de trámites e inspecciones, fuera remolcada hasta el sitio donde se realizará la perforación exploratoria.
Allí, en su destino final ―según lo explicaron los anfitriones, desplegará sus patas hacia el lecho marino para sostenerse mientras los operadores de Equión buscan gas en el subsuelo.
Pero por ahora estaba todavía aquí, al sur de la Bahía de Cartagena, donde cargan los grandes tanqueros, para que pudiéramos conocerla.
A medida que nos fuimos acercando al sitio, observamos, como se había anunciado, las tres patas metálicas, el taladro que perforará el pozo y el helipuerto. Todo esto contenido en un equipo llamado Offshore Mischief, el cual en efecto se visualizaba a la distancia, en medio de la bruma mañanera de la Bahía de Cartagena.
La perforación exploratoria se realizará en los bloques RC4 y RC5, asignados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) a Equión (40,56%), Ecopetrol (32%9 y Petrobras (27,44%), en la Ronda Caribe 2007. Equión es la operadora de este proyecto y la encargada de llevarlo a buen puerto.
La inversión será de US$140 millones. En caso de hallar cantidades comerciales, la primera venta de gas se haría en 2016.
Características del Mischief Offshore Mischief llegó a Colombia en la madrugada del lunes 5 de marzo, procedente de Brasil. Pertenece a la compañía noruega Seadrill y fue construida hace año y medio en los Astilleros Lamprell en Sharjah, Emiratos Árabes Unidos.
Es una unidad de perforación de gama alta para uso costa afuera. Tiene patas auto-elevables independientes, cada una de las cuales mide 145,38 metros, que permiten que la estructura se asiente firmemente sobre el lecho marino. La moderna y sofisticada estructura permite perforar en altamar o en pozos ya existentes en aguas abiertas y cercanos a plataformas fijas de producción.
Su versatilidad radica en que se puede instalar en aguas poco profundas: desde los 5 hasta 106 metros. Está diseñada para que su taladro perfore pozos hasta de 9.100 metros de profundidad. Esto es, más de nueve kilómetros bajo el lecho marino para hallar hidrocarburos.
Puede albergar hasta 105 personas para los distintos trabajos y utiliza la más avanzada tecnología en materia de perforación costa afuera. Y un moderno sistema de control de riesgos que garantiza la operación segura. Durante la estadía en la Bahía de Cartagena y la posterior operación en el sitio de exploración, el apoyo logístico al operador Equión estará a cargo de la empresa cartagenera Coremar. Esta compañía, conformada por personal netamente colombiano y con experiencia en remolcadores, transporte marítimo y logística, invertirá en el proyecto cerca de US$55 millones en servicios logísticos.
En el bloque RC5, de aguas someras, el jack-up servirá para que Equión perfora el pozo Mapalé 1 con Equión como operador desde el 1° de mayo. El play (Zona con potencial de albergar hidrocarburos) se identificó después de interpretados los estudios sísmicos que se adelantaron en 2008.
En la misma zona, en los años 70, actividades exploratorias habían sugerido la presencia de gas, pero entonces este hidrocarburo no tenía el mercado que tiene hoy y la búsqueda fue abandonada.
La perforación de Mapalé se inició con un hueco de unos 75 centímetros de diámetro que se irá reduciendo a 15 centímetros hasta llegar a la profundidad objetivo. En caso de encontrarse gas, se tomarán las muestras y luego se harán las pruebas para determinar si existe la posibilidad de un yacimiento económicamente explotable.
“Equión, Ecopetrol y Petrobras han unido experiencia y conocimiento. Petrobras es experto costa afuera. Cada uno de los socios no ha dudado en enviar los mejores profesionales para que integren el proyecto. Equión ha sido muy riguroso en cada paso que ha dado en este proyecto”, comenta María Victoria Riaño, presidenta de Equión Energía.
La perforación Mapalé 1 tardará 90 días. Si los hallazgos son positivos, se procederá a perforar el segundo pozo, Mapalé 2, a tres kilómetros de distancia del primero. Este segundo pozo también durará 90 días. En total, seis meses de labores costa afuera.
La inversión es de US$140 millones, de los cuales US$120 se realizan en 2012. En caso de hallar cantidades comerciales, la primera venta de gas proveniente de Mapalé se haría en 2016.
“En el proyecto trabajarán 105 personas con experiencia en la industria, entre personal extranjero y colombiano. Nos hemos rodeado de personal con las mejores competencias y contamos también con la mejor tecnología del mercado. Queremos que sea un estándar de talla mundial”, afirma Víctor Vega, vicepresidente de subsuelo y exploración de Equión.
Licencia ambiental Después de más de un año de solicitada, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible otorgó la licencia ambiental al proyecto exploratorio en julio de 2011.
La licencia incluye los permisos relacionados con la primera fase de actividades costa afuera y contempla la perforación de hasta diez pozos exploratorios. Para ello, Equión adjuntó a la solicitud de licencia los documentos del Ministerio del Interior y de Incoder que certifican que en el área de influencia del proyecto no hay comunidades étnicas y, por tanto, no fue necesario adelantar consulta previa.
Como operador del proyecto y en cumplimiento de uno de los requisitos de la licencia ambiental, Equión ha mantenido contacto permanente con las comunidades del litoral, ha socializado las distintas etapas del proyecto y ha explicado en qué consiste la perforación que la compañía está próxima a emprender.
“Con esta licencia adquirimos una gran responsabilidad con el país. Nos vamos a apalancar en la experiencia que tenemos: 25 años en desarrollo de campos complejos. Somos reconocidos como una empresa de altos estándares ambientales”, anotó Jorge Trujillo, gerente del proyecto.
En cumplimiento de los pasos establecidos por la normatividad vigente, Equión radicó ante la autoridad ambiental competente, en enero pasado, el Plan de Manejo Ambiental para el pozo Mapalé 1.
La perforación exploratoria se realiza en el bloque RC 5 contratado por la ANH en la ronda Caribe 2007.
La política de responsabilidad empresarial de Equión es clara en el sentido de trabajar desde el principio con las comunidades. Si bien no hay asentamientos humanos ubicados en el área directa de influencia del proyecto, por cuanto esta se encuentra en alta mar, Equión se ha acercado a las comunidades costeras, ha recogido inquietudes y atendido consultas.
La idea es diseñar con ellas programas de gestión social que le permitan a la compañía contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del litoral. Para determinar de forma certera cuáles son las necesidades de estas comunidades y trabajar de la mano con ellas, Equión contrató un estudio socioeconómico (línea base) con la Universidad Tecnológica de Bolívar.
También se desarrollaron talleres para priorizar las necesidades comunitarias. Como fruto de este trabajo conjunto, se acordaron las líneas de inversión social del proyecto: educación y capacitación, mejoramiento de infraestructura de espacios públicos, mejoramiento de vivienda y proyectos de generación de ingresos.
Incluso ya hay un proyecto en curso con los habitantes de Villa Gloria: la adecuación de la escuela y la dotación de baterías sanitarias para las familias que hoy no disponen de ellas.
En medio de la alegría de ver materializado el trabajo de varios años con el jack-up fondeando en aguas cartageneras, María Victoria Riaño concluyó: “Equión y todas las personas dedicadas a este proyecto están trabajando de manera técnica y segura para garantizar que nos vaya bien con la perforación, para beneficio de las comunidades, el país y, desde luego, las empresas socias”.